Anda el PP-Madrid muy indignado con la posibilidad de dificultar que las administraciones públicas rieguen de dinero webs que se disfrazan de medios para expandir mentiras y valores antidemocráticos. Para ser «liberales» es llamativo cómo les gusta repartir sin control ese dinero público.
Ayuso ha explicado que se trata de una «mordaza sanchista contra los medios de comunicación«; Su portavoz en la Asamblea nos explica que es «censura comunista«.
Es normal que el PP-Madrid, la rama más corrupta y autoritaria del PP desde el tamayazo, quiera regar de dinero público un pesebre mediático que ha utilizado para el autobombo incluso contra enemigos internos: recuérdese que mientras Feijóo no puede repartir ni un euro en publicidad institucional, Ayuso reparte millones. Y se nota: que le pregunten a Pablo Casado. El PP financió la creación de Libertad Digital a cambio de que mintieran sobre el atentado terrorista más grave de la Historia de Madrid y de España: el 11-M. El PP-Madrid aprovechó la aparición de la televisión digital para cerrar televisiones locales con años de emisión (¿os acordáis de Localia?) y dar licencias sólo a Intereconomía, Libertad Digital, COPE, Vocento, Cerezo…
Pero lo más importante es la trayectoria censora del PP-Madrid, no en los casos de mentiras, sino cuando ha habido periodistas que han descubierto casos de corrupción reales de los gobiernos del PP en Madrid. Siempre han intentado meter en la cárcel al periodista o al menos arruinarlo. Desde Ignacio González en la época de Esperanza Aguirre a Cristina Cifuentes en el caso máster, cada vez que un periódico ha informado sobre la corrupción generalizada y real en los gobiernos del PP en Madrid, se le ha atacado para intimidarlo, no pocas veces usando dinero y abogados públicos para ello.
Ayuso ha perfeccionado el acoso mafioso utilizando las amenazas directas («os vamos a triturar», «vais a tener que cerrar») y las mentiras difundidas por ese pesebre subvencionado que publica al dictado de Ayuso.
Otro día hablamos de la necesidad de introducir normas para proteger la libertad de expresión y el periodismo de quienes lo cercan, lo rodean, compiten dopados financieramente y erosionan la democracia impidiendo que la opinión libre de los ciudadanos, que necesita información veraz. Cuanto más importante para una democracia es un poder, más transparente y regulado debe ser, precisamente para proteger su libertad: por eso la financiación de los partidos políticos está sometida a normas tan rígidas, para que la democracia sea libre y no un apéndice de ladrones y sinvergüenzas.
Otro día hablamos de eso. Pero hoy simplemente quería recordar la inmensa cara dura del partido que lleva más de dos décadas amedrentando, amordazando y sobornando a periodistas y medios de comunicación o similares y hoy se hacen los defensores de la libertad porque pueden tener un poco más difícil comprarse con dinero público altavoces de sus mentiras.