Ayer fuimos conscientes de cuál ha sido la primera medida del Ayuntamiento de Madrid del PP, Ciudadanos y Vox. Han retirado de muchas Juntas de Distrito las pancartas contra la violencia machista con lemas tan partidistas como «Vivas nos queremos» o «Ni una menos«.

La acción es muy grave: el Ayuntamiento de Madrid está lanzando el mensaje de que la preocupación por la violencia machista (más de mil mujeres asesinadas en una década y media) es una cuestión ideológica, de partido. Que no es una prioridad absoluta de toda la sociedad independientemente del partido político; y que lo más urgente que tenía el Ayuntamiento era hacer saber que es así, que eso ya no es una prioridad. El mensaje del Ayuntamiento es letal, es intolerable. Y tiene consecuencias reales en la renaturalización de la violencia machista.

En España se ha ilegalizado a partidos políticos por su indiferencia activa con asesinatos al considerar que esa indiferencia activa era complicidad. ¿Alguien imagina qué diríamos a día de hoy si en algún Ayuntamiento vasco llegara la izquierda abertzale y lo primero que hiciera fuera retirar carteles de rechazo a los crímenes terroristas? ¿Qué estarían haciendo ya los jueces y fiscales? Afortunadamente eso ya no pasa: ya no nadie que relativice la gravedad de esos crímenes que felizmente se terminaron. Desgraciadamente no ocurre lo mismo con los crímenes machistas.

En el Ayuntamiento de Madrid gobiernan PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox (hasta que en unos días les den los ansiados carguetes y gobiernen los tres de la mano). Ciudadanos, además, se ha cogido la responsabilidad de igualdad. Sin embargo ayer atacó a quienes informaban sobre la retirada de las pancartas diciendo que ellos no tenían nada que ver, que eso era en las juntas del PP. A quien no criticaron, por cierto, fue al PP por retirar las pancartas: de nuevo no les importaba lo que está pasando sino cómo queda la foto de lo que pasa. No les parece grave que el Ayuntamiento renuncie a rechazar los crímenes, les parece grave salir feos en la foto.

Madrid no tiene dos ayuntamientos, uno del PP y otro de Ciudadanos. Madrid tiene un Ayuntamiento que gobiernan juntos PP y Ciudadanos. Ni en breve tendrá tres ayuntamientos sino uno con PP, Ciudadanos y Vox. Ciudadanos es muy escrupuloso a la hora de señalar complicidades: la excusa para no sentarse a hablar con Ángel Gabilondo en Madrid es que es del mismo partido que Pedro Sánchez al que en España votó una vez ERC y ERC en Cataluña ha participado en el intento independentista. ¿Puede un partido que usa tales argumentos decir que ellos no tienen nada que ver con lo que hace el gobierno municipal del que ellos mismos son parte?

Van a ser cuatro años muy duros. Pero a Ciudadanos le convendría dejar de tomar a la gente por imbécil. El Ayuntamiento de Madrid ha optado como prioridad por arrancar la lucha contra la violencia machista. Podía haber otro Ayuntamiento, nadie obligó a Ciudadanos a ser los responsables de igualdad del Ayuntamiento de Madrid. Nadie obligó a Ciudadanos a gobernar con la mugre, la corrupción y el odio. Nadie le obligó ni nadie lo olvidará.