Imagínate que tomáramos a Pablo Casado en serio. Que dejáramos de protegerlo de sí mismo, lo empezáramos a respetar intelectualmente y discutiésemos con sus astracanadas como si fueran posiciones intelectuales pensadas y por tanto coherentes entre sí. Sería raro, pero vamos a probar.
El sábado Pablo Casado volvió a explicarnos lo que hacía «España» en América hace 500 años. En América «España» no tenía colonias, en América había España: «Nosotros [sic] no colonizábamos, lo que hacíamos era tener una España más grande«. Es decir: Argentina, Perú, Cuba… no eran colonias, eran parte de la nación española.
Supongamos, insisto, que nos tomamos en serio a Casado.
¿Por qué Cataluña no tiene derecho a la autodeterminación? Hemos escuchado por activa y por pasiva que tal derecho no es la salida democrática y pacífica a cualquier conflicto territorial sino que es un derecho de los pueblos sometidos a la colonización. Es una gilipollez reservada a ignorantes, eso ya lo hemos aprendido, defender para Cataluña una votación porque al no ser colonia lo único que se aplica es el derecho a la integridad territorial. Por eso a quien actúe contra la integridad territorial, aunque sea de forma pacífica, se le acusa de delitos gravísimos que conllevan muchísimos años de cárcel.
¿Qué diferencia Cataluña de los países de América Latina? Para un nacionalista catalán, nada. Para Pablo Casado tampoco. Una nacionalista catalán piensa que Cataluña es una colonia como lo era Argentina. Pablo Casado piensa que Cataluña no es una colonia como no lo era Argentina. Son lo mismo.
Si los países de América Latina no eran colonias sino provincias españoles, ¿en qué se diferencia su independencia (que intuyo que hoy no cuestiona ningún español por nacionalista que sea) de la que pretenden los independentistas catalanes? ¿Deberíamos haber detenido al general San Martín y a Simón Bolívar porque, lejos de ser libertadores, eran sediciosos cuando no culpables de rebelión? Si nos tomamos a Pablo Casado en serio… sí.
¿Y qué pasa hoy con América Latina? Si nos tomamos en serio la idea de nación española que viene expresando a brochazos impresionistas Pablo Casado, España es una nación desde hace al menos 500 años, la unidad de la nación española es indisoluble e inmutable y de la nación española han formado parte (y por tanto forman parte si la unidad de la nación española es indisoluble e inmutable) los países latinoamericanos. Reconocer hoy que esas provincias españolas de ultramar (nunca colonias) ya no son provincias españolas sino naciones y Estados tan legítimos y reales como la nación española y el Estado español sería absolutamente incoherente con las cosas que ha venido diciendo Casado.
En realidad las patochadas de Casado que nadie (ni él, supongo) se toma en serio sólo vienen a demostrar la inconsistencia de todo nacionalismo primordialista: sea el que nos dice que España es la nación más antigua del mundo cuya unidad es indisoluble e inmutable, sea el que nos explica los derechos de los vascos porque los romanos no pudieron o sea el que pide recuperar Al Andalus para una gran nación musulmana. Es ridículo. Las naciones no son cosas rígidas, milenarias e inmutables. Ni siquiera la nuestra, mala suerte.
Imaginemos que tomamos la última chorrada de Pablo Casado en serio. ¿Qué hacemos? ¿Invadimos Argentina o intentamos solucionar el conflicto catalán sin más dogmas que la paz, el diálogo y la democracia?