Cuando la izquierda se siente huérfana o perdida dice “República” y se consuela y se emociona. Pero también la convierte en un fetiche militante..

La República podría ser un proyecto de país transversal de futuro. Pero hay que elegir: o la República es útil para la izquierda o es útil para España.

Sobre eso escribo hoy en cuartopoder.es.