1.- El hito del 26 de abril. La movilización que se produjo el mismo día de la sentencia de La Manada fue probablemente la convocatoria espontánea más nutrida que haya vivido nuestro país. En otros ciclos de movilizaciones como el del No a la Guerra había importantes movilizaciones medio espontáneas (planificadas para el día que empiecen los bombardeos, el siguiente día, etc) y alguna de ellas fue nutridísima (aquella que iba a ir hacia el Palacio de la Moncloa pero el cordón policial obligó a improvisar otro recorrido que acabó con un brutal nivel de violencia policial ordenada por Ángel Acebes) pero fue una movilización prevista al menos con tres días y planificada con varias semanas.

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