¿Quién ganó el 20D? Desde hace un tiempo (al menos desde las elecciones europeas de 2014) se viene caracterizando 2015 como si fuera una final. Una competición entre el cambio y el régimen (por simplificar) cuyo ganador conoceríamos en las elecciones generales y que darían un título que duraría décadas. Así, si ganaba el inmovilismo se iría a una recomposición de la Transición, un cambio lampedusiano, que reformara el edificio del 78 sin que cambiaran sus aspectos estructurales dejándolo habitable para la próxima generación; si ganaran las fuerzas del cambio, iríamos a un proceso constituyente en clave de ruptura democrática que intentara fijar unos cimientos de un edificio en el que cambiara todo.

Sigue leyendo en CuartoPoder.