Como era de esperar la consulta catalana ha durado jurídicamente cinco minutos. Con urgencias dignas de mejores causas tuvimos informe del Consejo de Estado, reunión del Consejo de Ministros, recurso del gobierno, pleno del Tribunal Constitucional, admisión a trámite del recurso y suspensión de la consulta en 24 horas. Era obvio que con este trámite administrativo el Gobierno intentaría acabar con el problema catalán y aquí estamos.

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