Y el tiempo pasa, las formas cambian, hay nuevos instrumentos (este vídeo de youtube lo he encontrado en facebook) pero hay que reivindicar lo mismo, acaso con aún más energía. Con aquel discurso inteligente, complejo y sincero Julio Anguita fue el político más valorado de este país e Izquierda Unida tuvo un 13.5% de voto. No es verdad que el pueblo quiera mierda blandita. Prueben a darle a elegir a hacerle saber que se puede digerir alternativas a la mierda y verán cómo no elige mierda.
Decía ayer Zapatero con la prepotencia que sólo puede tener un perfecto imbécil o alguien muy nervioso e inseguro que la izquierda (sí, la izquierda) tenemos que “revisar los planteamientos ideológicos”. Revisión toda, cuanta más mejor. Hay que incorporar nuevas identidades, nuevos conflictos, nuevas realidades e incorporarlas a la raíz de ese discurso. Pero sobre todo tenemos que seguir prohibiendo que gente como Zapatero nos tome por gilipollas. Porque no lo hemos sido nunca ni lo seremos jamás. Nosotros no.
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