Mas allá del asunto de fondo, que dejo para mañana.
En diciembre el Parlament votó si tomaba en consideración la ILP para la prohibición de las corridas de toros en Catalunya. Hubo 59 votos en contra, es decir, votaron que no se debatiera, se enmendara la propuesta ni se votara, a favor o en contra; que se mandara a la papelera, en fin. Podrían estar en contra de que se prohibieran, pero admitir por sentido democrático que ya que miles de ciudadanos lo pedían sus representantes debatieran el asunto.
Hoy sólo 55 diputados han votado en contra de prohibir las corridas de toros, así que hay cuatro tipos que no querían que se debatiera, pero ya que se debate no se oponen a que se prohiba.
Pensé que nadie necesitaba unas vacaciones más que yo, pero veo que al menos cuatro diputados catalanes tienen el cerebro más recalentado que yo.
Si te ha gustado, ¡compártelo!:
