Los fractales son gráficos en los que da igual la escala que mire uno pues se reproduce la estructura. Si uno toma un trocito del gráfico de la izquierda y lo amplia observará algo muy parecido a lo que se ve mirando el gráfico en su conjunto. El mundo real está lleno de fractales: la coliflor, el brócoli, los litorales costeros… son fractales (y yo, todo sea dicho, tengo cierta obsesión con los fractales).
Reiteramos con insuficiente frecuencia que la crisis la provocaron unos y la estamos pagando otros. Eso sirve para el nivel macroscópico: la crisis la provocó el sector financiero y la está pagando la clase trabajadora. Pero a veces también sirve para niveles más de andar por casa.Como sucede con los fractales, la estructura es la misma independientemente de la escala.
El Ayuntamiento de Madrid es el más endeudado de España porque Gallardón paralizó la ciudad en la pasada legislatura para que la autopista de circunvalación de Madrid (la M-30) fuera subterránea y diera cabida a más y más coches.
Madrid hoy no tiene un duro como anunciábamos quienes nos oponíamos a un proyecto carísimo y perverso. El efecto de la ruina madrileña se nota desde hace tiempo en cualquiera de sus calles. Los baches son inmensos y duran muchísimo más que antes: el estado del asfalto por toda la ciudad es un desastre. Eso puede ser incómodo para quienes se desplazan en coche por la ciudad pero es peligrosísimo para quienes lo hacen en bicicleta: un bache puede suponer un susto para un coche, pero para una bici puede suponer una caída en plena calle.
Para terminar de arreglar la faena el Ayuntamiento anunció a través de El País que (movido por la necesidad de ajustes, claro) suspenderá un proyecto de alquileres baratos de bicicletas (los que vivís en muchas otras ciudades sabéis en qué consiste: desde Barcelona a Córdoba) y que el Plan Director de Movilidad Ciclista sufrirá recortes aunque no precisa cuáles. Este plan había sido confeccionado con la participación de movimientos ciclistas y aspiraba a introducir la movilidad sostenible en Madrid. No era nada caro (especialmente comparado con los gastos a los que nos acostumbra el alcalde) y sí permitiría un cambio fundamental en la ciudad. Pero de nuevo fue un fraude: se presentó cuando Madrid aspiraba a ser olímpica (Londres y París le dan cien vueltas a Madrid en movilidad ciclista) y se sacrifica ahora con la excusa de la crisis. Sin necesidad de crisis ya se mintió igual con aquel carril-bici que iba a recorrer Serrano y que tras las insufribles obras no existe.
En Madrid la crisis la provocaron, entre otros, los coches y la pagan, entre otras, las bicicletas. En realidad las bicicletas pagan siempre las mentiras de Gallardón. En eso la crisis también parece un fractal: da igual la escala a la que nos movemos, la crisis sirve de excusa para que los gobernantes sacrifiquen a los más débiles después de haber entregado la acción pública a los más fuertes. Y también después de haberse hecho fotos muy simpáticas para parecer en la honda de aquellos a los que uno va a sacrificar:
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