Zapatero acaba de anunciar que de la crisis se sale con medidas que dejarían a Margaret Thatcher como una roja:
-Reduce el 5% de media de los sueldos de los funcionarios.
-Congela las pensiones.
-Anula el cheque bebé.
-Reduce el gasto de farmacia.
Zapatero ha dicho que “sé que muchos ciudadanos no van a entender estas medidas“. Entenderse se entienden: son las medidas de quien se ha rendido a los especuladores a los que Zapatero denunciaba hace sólo una semana. Ellos han decidido. Zapatero se ha rendido y asume el ultraliberalismo como receta económica. Rajoy sólo le puede acusar de haberse caído del guindo demasiado tarde. Pero esa no es una acusación para Zapatero, sino para el conjunto de la izquierda. Estas medidas deberían habernos pillado en la calle. Hoy habrá una caída del guindo generalizada, espero. O lo canaliza la izquierda o será algún fascismo el que recoja el hartazgo.
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