El miércoles fue uno de esos días en los que se retuerce el lenguaje para que parezca que sucede algo distinto de lo que sucede. Los titulares fueron algo así como
El presidente del gobierno y el líder de la oposición acuerdan reformar las cajas y rescatar a Grecia
En esa escueta línea se miente o esconde la realidad al menos tres veces.
El líder de la oposición: Mariano Rajoy tiene muy difícil liderar su propio partido. Cuánto más difícil lo tiene para liderar al conjunto de la oposición: puedo asegurar que, por lo que sé, Mariano Rajoy no ejerce liderazgo alguno en Izquierda Unida y sospecho que tampoco en Nafarroa Bai, Eusko Alkartasuna… Por CiU, CC y UPyD no pondría la mano en el fuego y tampoco sé si el PNV, ERC y BNG están en la oposición. Pero no, Mariano Rajoy lidera, en el mejor de los casos, la oposición de derechas. Al señalarlo como líder de la oposición se intenta dibujar un falso país bipartidista y se silencia las serias críticas desde la izquierda a la deriva del Gobierno: de hecho, la oposición que lidera Rajoy lleva unos meses cacareando mucho críticas abstractas (¡hay que hacer reformas! ¿cuales? ¡He dicho reformas!) pero apoyando con sus votos todas las medidas económicas recientes del Gobierno. Más bien se diría que en algunos asuntos de máxima importancia (cajas, Grecia, educación -no hay pacto, pero Gabilondo mantiene sus renuncias-, no renovación del TC, no revisión de la Ley de Amnistía, reforma laboral, ley electoral, Afganistán…) esa oposición está en un bloque gubernamental.
Reformar las cajas: Uno puede decir que se va a reformar las manos y ello puede querer decir que se va a hacer la manicura, que se va a cortar una mano o que se va a quitar un quiste. Reformar algo sólo quiere decir que no se queda igual pero eso puede ser maravilloso, catastrófico o indiferente. Las Cajas de Ahorro son (léase: deberían ser) un instrumento más o menos público de impulso de una economía social, más democrática, etc… No defienden (léase: no deberían defender) intereses meramente mercantiles como la banca privada, sino que deberían impulsar inversiones, no asfixiar a las pequeñas economías, favorecer el ejercicio del derecho a la vivienda (paralizando todo desahucio, por ejemplo), etc… Para que exista una orientación política más o menos democrática sus órganos de gobierno representan la realidad social y política del territorio donde se asientan. Zapatero y Rajoy acordaron romper esto (más) por dos vías: facilitar todo tipo de fusiones (sin limitarlo territorialmente con lo que será más difícil que los territorios pequeños tengan ese instrumento de intervención en su economía) y, sobre todo, comenzar la privatización de las cajas introduciendo posibilidades de que el capital privado compre su participación política en los órganos de gobierno de las cajas. En su reunión no se mencionó siquiera que esa participación tuviera límites porcentuales. Es decir, cuando lo que necesitaríamos es apostar por una banca pública dado el desastre al que nos lleva el poder del sector financiero privado, Zapatero y Rajoy apuestan por acercarnos hacia un modelo financiero aún más privatizado.
Rescatar a Grecia: Los agobios de las familias para pagar sus hipotecas y créditos permitieron que emergiera un sector de seudobanca que ejerce la usura de toda la vida. Se anuncian fundamentalmente en emisoras deportivas y programas matutinos de mucho drama: buscan un cliente con poca formación y economía quebrada a quien poder engañar diciéndole que le hacen un favor cuando le están esclavizando. Para ello se inventaron eufemismos como la refinanciación de la deuda, unificación de créditos e incluso apelaron a esa libertad, palabra convertida en el comodín de los cabrones, y llamaron a una de esas empresas Freedom Finance. En el piso de debajo de mis padres tiene su sucursal una de esas empresas: todos los días se escuchan allí gritos, llantos, insultos… dramas de quien se ha tenido que echar en manos de atracadores. Seguro que dentro de poco aparecerá una empresa que se anuncie como rescatadora de economías familiares copiando el macabro eufemismo con el que los gobiernos europeos nombran a la agresión usurera y el chantaje para el desmantelamiento social de Grecia. No hay ninguna diferencia entre la moralidad de esos aprovechados que se compran familias a las que destrozan y esta UE que se ha comprado un país para convertirlo en su estercolero. Esa agresión es una de las patas del acuerdo del miércoles entre Zapatero y Rajoy junto con el resto de gobiernos europeos.
Ni rescate, ni reforma ni gaitas. Zapatero y Rajoy de acuerdo en participar en la agresión a Grecia y en privatizar las cajas de ahorro frente a la oposición de la izquierda. Salvo que lo que queramos no sea informar sino enmascarar.
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