No hace muchos años el 14 de abril pasaba desapercibido salvo en círculos muy concretos. Poco a poco comenzó a ser sentido como el día de fiesta de la izquierda. Pero da la impresión de que este año la fecha ha adquirido tal protagonismo que toda la semana va ha haber actos de reivindicación republicana. Desde la lectura de la Constitución de 1931 en el Ateneo de Madrid que empieza hoy a la manifestación republicana del sábado, pasando por la fiesta que el 14 de abril ha organizado IU-CM en la Sala Caracol, con intervención de Cayo Lara.
Hay muchas razones para interpretar el creciente protagonismo del 14 de abril. Y las más débiles pasan por la mera oposición a la monarquía o por el agotamiento de los borbones. Si fuera esa la razón el año pasado hubiera sido el gran año del republicanismo tras el triste abatimiento del borrachín Mitrofán y sobre todo tras el secuestro de El Jueves. Y antes hubiera habido un clamor antimonárquico cada vez que las mejores amistades de Juan Carlos de Borbón (en algún caso podríamos decir su otro yo) ingresaban en prisión por delitos de corrupción.
Este año el 14 de abril sí tiene dos motivos para que las vísceras exijan movilizaciones. En primer lugar, la humillación colectiva. Este año el 14 de abril sucederá en plena cacería contra la memoria democrática, en plena persecución contra un juez que quiso sacar de las cunetas a los fusilados por el fascismo e investigar el robo de bebés. Pero especialmente por la sensación de agotamiento de un modelo político y económico insostenible. Uno tiene la intuición de que es la crisis económica y política que atravesamos la que hace que la reivindicación de un modelo alternativo (que llamamos III República) tenga más presencia que nunca. Si tuvieron sentido o no los cimientos sobre los que se construyó la Transición a finales de los 70 puede ser un debate más o menos académico. Parece menos discutible que el edificio está caduco y es incapaz de articular una defensa política de la ciudadanía frente a grupúsculos sociales, económicos, judiciales… que nos humillan, nos roban y nos explotan porque hemos dejado intactos sus privilegios ganados en un golpe de estado, en una guerra civil y en una dictadura criminal.
Es la crisis lo que remueve la necesidad de cambios. Por la derecha aparece el impulso antipolítico, autoritario y nacionalista. Por la izquierda el cambio es tricolor, ciudadano, socialista y democrático: se llama III República.
Por anticipado, ¡feliz 14 de abril!
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En Chamberí tenemos fiesta republicana el 16 de abril desde las 20h en nuestra sede “La Tercera” (calle Gonzalo de Córdoba 22, junto a la plaza de Olavide, metros Bilbao y Quevedo). Además, el jueves 15 a las 19h hemos convocado una concentración bajo el llamado “Arco de la Victoria” para reclamar la desaparición de simbología fascista de nuestra ciudad.
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