El pasado fin de semana se celebró un encuentro interno de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid para empezar a lanzar aquí la refundación. Fue un acto de Izquierda Unida porque se trataba de que la propia militancia debatiera qué entiende por refundar la izquierda y se dotara de técnicas participativas para la elaboración colectiva, que será la herramienta para los foros para la refundación de la izquierda que ya se están poniendo en marcha.
Estos días se va leyendo cómo, además de los foros federales que arrancarán esta misma semana, empiezan a ponerse en marcha foros locales y provinciales. En la prensa se ha podido ver cómo los compañeros de Zamora ya han lanzado su foro para sumar fuerzas en la izquierda zamorana; lo mismo se hizo en Seseña este fin de semana. En Chamberí hemos convocado un primer encuentro para este jueves y, aparentemente, la acogida está siendo muy buena por parte del tejido social que existe en el distrito. Me contaban el otro día que la denuncia de que en España 1400 fortunas controlan el 80% de la renta, que está usando IU como primer argumento para defender que la salida de la crisis se debe afrontar desde la izquierda, surgió en el lanzamiento de la refundación de la izquierda en Sevilla: allí, una persona del Consejo Científico de ATTAC expuso ese dato demoledor para quienes ahora piden que toda la sociedad arrime el hombro ante el desastre causado por unos pocos.
Suelo decir que para que la refundación salga bien hace falta una difícil mezcla de entusiasmo y ausencia de triunfalismo. Hay bastantes síntomas de que el entusiasmo está ahí, entre gran parte de la militancia, especialmente de base, pero también entre los activistas sociales que ven imprescindible un proceso como el que lanzamos. También hay síntomas de que los entusiastas no están escuchando los cantos de sirena de la funeraria. Y las encuestas, moderadamente favorables a la izquierda alternativa actualmente existente, están inyectando ilusión, pero no un triunfalismo que alimentaría el conformismo más peligroso.
La refundación de la izquierda es un proceso que tendrá un calado equiparable a la fundación de Izquierda Unida: no es un proceso cuyo recorrido se agote en las elecciones del año que viene ni en las de 2012, sino que la vista tiene que estar puesta en los próximos veinticinco años. Por eso sería tan torpe no subirse al barco y remar con energía.
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