Mañana opinaré sobre el comunicado Zutik Euskal Herria que ha hecho público esta mañana la izquierda abertzale. Lo que pongo a continuación no es un resumen, ni mucho menos. Es una elección sesgada de alguna de las frases más significativas de la declaración. En general toda ella es importante, pero éstos son los que más tienen que ver con lo primero que alguna gente queremos oír desde la izquierda abertzale antes de escuchar otras cosas: el fin de los tiros y las bombas.

Es la hora de dar pasos. Y en este momento, la Izquierda Abertzale es plenamente consciente de que la clave no está en esperar a conocer lo que el resto de agentes están dispuestos a hacer, sino en lo que nosotros y nosotras debemos hacer.

El proceso democrático constituye la palanca para el cambio de ciclo, es el instrumento principal de la fase política. Hay que articular un proceso democrático que tenga como base la negociación, el acuerdo político y la participación popular. Desarrollar un proceso de ese tipo resulta la única vía posible para realizar el cambio de marco.

Los principales protagonistas serán la ciudadanía vasca y Euskal Herria, para iniciar el proceso, para fortalecerlo, para refrendar los acuerdos de solución y para tomar las últimas decisiones sobre su organización interna y relaciones externas. Deben construirse las condiciones para desarrollar adecuadamente este proceso, es decir, sin injerencias, injusticias y sin violencia.

Estamos comenzando una nueva fase, y ello exige nuevas estrategias e instrumentos. Para llevar a cabo el cambio resulta imprescindible posibilitar una acumulación de fuerzas creciente y llevar la confrontación al terreno donde los estados son más débiles, esto es, llevar la confrontación al terreno político.

Será el empuje de la unidad de acción y la activación popular, desarrolladas mediante la utilización de vías y medios exclusivamente políticos y democráticos, el que abrirá el marco democrático.

El proceso democrático tiene que desarrollarse en ausencia total de violencia y sin injerencias, rigiéndose el diálogo y la negociación entre las fuerzas políticas por los principios del Senador Mitchell [añado el enlace a la explicación de los principios del Senador Mitchell]. Nadie podrá utilizar la fuerza o amenazar con su uso para influenciar en el curso o el resultado de las negociaciones multipartitas, así como para tratar de modificar el acuerdo que nazca de las mismas.

Para avanzar en esta apuesta política, en el futuro la Izquierda Abertzale deberá disponer de una formación política legal para la intervención político-institucional, así como para participar en la mesa de partidos políticos donde se logre el acuerdo político resolutivo. Por tanto, le corresponderá a dicha formación, sea cual sea su nombre y estructura legal, ser la referencia de todos los independentistas y socialistas de Euskal Herria en la práctica política, de masas, ideológica e institucional a desarrollar en el proceso democrático.