Javier Arenas ha decidido hacer de interlocutor de la calle. Hay que abrir el debate sobre la cadena perpetua, dice, porque es lo que pide la calle. Es común la tentación de decir qué opina la gente. Hacemos un popurrí con lo que escuchamos en nuestro entorno (nuestros amigos, compañeros de trabajo, vecinos, parroquianos del bar…) y lo que se dice en la televisión, las tertulias que escuchamos, nuestros columnistas… y nos hacemos una idea de qué opina la gente.
Soy un firme defensor de la taberna, cómo no, pero como espacio de dispersión y socialización, no como fuente de conocimiento. Esa sociología tabernaria nos hizo pensar que en 2003 el PP iba a pasar a ser extraparlamentario (si no lo ilegalizaban antes, según el clamor de la calle): estaba bien para brindar por ello, pero no para pensar que fuera a ser verdad. También la sociología tabernaria es la que nos hace suponer que toda llamada a la mano dura será bien recibida por el populacho, cuyas bajas pasiones siempre están hambrientas.
Si imitamos a celebérrimos blogueros y tomamos el último barómetro del CIS, veremos que realmente no tiene ningún sustento real decir que la calle pide (que se debata sobre) la cadena perpetua. Cuando se pregunta a la ciudadanía cuáles son los tres principales problemas de España o del propio encuestado, en ningún caso aparece algo así como la política penitenciaria o la tibieza penal. Podemos pensar que quienes responden la inseguridad ciudadana reflejan en cierto modo aquella posición que pide mano dura Aún con esa generosa concesión, en ningún caso llegan al 12% (cuando se pueden mencionar tres problemas que afectan a España) y se queda en el 2.2% (por debajo de problemas como la vivienda y la calidad del empleo) si se pregunta cuál es el problema que más afecta en concreto al entrevistado.
El protagonismo que han cobrado las víctimas tiene precisamente la función de convertir en voz popular la de quienes, por desgraciadas razones personales, más tentadas estén de buscar respuestas viscerales. Pero eso no es la calle, sino un discurso concreto que lo más reaccionario de nuestra sociedad quiere generalizar porque sirve a sus intereses. Estamos ante eso: la verdad que les interesa, no lo que dice la calle.
Totalmente cierto que no está en la calle. Pero también cierto que cuando se saca a la calle, aunque sea interesadamente, da miedito. En Público ponían ayer una de esas encuestas no científicas para opinar sobre la cadena perpetua (hoy no la encuentro). A la hora en que yo emití mi voto, la respuesta de «Cadena perpetua, sí, para algunos delitos especialmente graves» casi llegaba al 50%. Superaba, desde luego, al «No, en ningún caso» que yo voté.
Y hay que tener en cuenta que:
– Público tiene un sistema para identificar la IP de quien vota y no permite hacerlo repetidas veces. No es científica, pero no es «bombardeable» por pocas personas.
– Presumiblemente, las personas que visitan Publico.es están escoradas hacia la izquierda con respecto a la media de la opinión pública.
– Como se puede comprobar en la mayoría de comentarios a noticias y similar, cualquier propuesta que venga del PP, como en este caso, genera automáticamente rechazo en muchos lectores de Publico.es
Sorprende, por tanto, que una propuesta del PP especialmente reaccionaria encuentre tanto adepto entre los lectores de Publico.es
Se puede participar en la encuesta en esta noticia: http://www.publico.es/288391/arenas/asegura/calle/quiere/debata/cadena/perpetua
En este momento, de algo más de 5000 votos:
– Sí, para delitos muy graves 2562 (51%)
– No, en ningún caso 2266 (45%)
– No lo sé 186 (4%)
Sobre este tema, un apasionante estudio:
http://www.raco.cat/index.php/InDret/article/viewFile/124364/172337
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Javier Arenas ha decidido hacer de interlocutor de la calle. Hay que abrir el debate sobre la cadena perpetua, dice, porque es lo que pide la calle. Es común la tentación de decir qué opina la gente. Hacemos un popurrí con lo…..
A mi lo de la encuesta me tiene jodida, la verdad. Y sí, ya sé que por público anda un grupo de ultras, pero aún así… las reacciones exacerbadas tras varios casos, y la irresponsabilidad que para mi supone el que haya quien decida legislar a golpe de titular, hace que haya personas que no se lo hubieran ni planteado antes.
Porque además… ¿Quién decide qué es un delito muy grave?
De todos modos estoy de acuerdo con Hugo, si fuera por mi entorno, no viviríamos en una monarquía parlamentaria, España sería un Estado o Federal o Confederal y la ley electoral sería más justa…
Y todo eso sólo cómo para empezar…
Mar, lo estoy ojeando y es interesantísimo
[…] This post was mentioned on Twitter by IX Asamblea de IU, Hugo Martínez Abarca. Hugo Martínez Abarca said: En el blog: Sociología tabernaria http://bit.ly/4SoXaV […]
[…] cangrejos. Me interesó aunque en algún caso no lo comparta, lo escrito por: Eifonso Lagares, Hugo Martínez Abarca, Mercè Perelló, Pedro de Hoyos […]
Le adjudican a todos lo que es únicamente el pensamiento de su organización o la línea editorial del medio de turno. Lo típico.
Claro, seguro. El pueblo, populacho, legos.
Seguro que sí, contribuyamos a la muy positiva imagen de una ciencia disperesa, desgraciadamente no en un sentido estático, cómo creía Bourdieu; sino en el más ambiguo desestructurado e informe constructo incoherente de palabrería vacia. Al final lo que menos importa, al menos en sentido disciplinario, es la disciplina como tal.
Por éste tipo de «sociologías», que desgraciadamente más abunda, el status quo divierte tanto a esotéoricos y adivinos, perdón quize decir investigadores… más bien bien bebedores, apelando al nuevo ámbito sociológico propuesto.
En hora buena y salúd, cómo dice el populacho!
Uno más!
LA GUERRA ES LA HIGIÉNE DEL MUNDO.
Suscribo, completamente, lo que pensaba Marinetti.
No a los revolucionarios de la ternura, digo No a la Guerra