En un mail sobre 2009 Leo, un compañero de patera cibernética, decía “Las encuestas dijeron que los españoles estaban preocupados por los políticos ¿no debería ser al revés?” Ayer salió en los medios una noticia que hace que cualquier ciudadana o ciudadano digno de ser llamado así siga estando preocupado o pase a la acción y empiece a intentar que sean los ladrones quienes se empiecen a preocupar. No se trata de un político: no es un alcalde corrupto, sino precisamente la persecución a muerte de las instituciones contra un alcalde honrado.

Según se informó ayer en muchos medios de comunicación una jueza de instrucción de Illescas (Toledo) ha impuesto una fianza de un millón de euros al alcalde de Seseña por calumnias al Pocero. Es una táctica con la que el Pocero ha ganado complicidades periodísticas y políticas: demanda a quien se quiere comprar y, como la gente honrada no puede afrontar tales gastos les perdona a cambio de su entrega a la causa. El Pocero sabe cómo ganar amigos, porque no es rencoroso: aquel periodista que recibía querellas es hoy un fiel aliado y enemigo de Manuel Fuentes. Lo que llama la atención es ¿cómo adivina el Pocero que sus querellas (que parecen un disparate a todos los juristas que las conocen) van a ser atendidas con tantísima severidad por los jueces locales? Hace poco fueron 100.000 euros de fianza. Como cientos de ciudadanos, asambleas de IU y agrupaciones del PCE fueron solidarias, la fianza fue ineficaz para hacer claudicar a Manuel Fuentes. Así que ahora se le exige (según la noticia) un millón de euros a entregar en 24 horas. Algo absolutamente imposible para un hombre honrado. Qué suerte tiene el Pocero con los jueces. Y con políticos como Bono y Zaplana, que tanto contribuyeron a su causa*. Y qué imbecilidad es esa de tener fe en la justicia y en las instituciones. España está podrida, hasta los tuétanos. Nada hay que envidiar a Calabria ni a Palermo. Sólo que a Manuel Fuentes le intentan encarcelar en vez de ponerle un coche bomba, porque la mafia también evoluciona y se hace sutil mientras no necesita ser más enérgica.

El país está podrido. Y a la ciudadanía le preocupan los políticos (que es una forma de decir: la inmundicia en la que nada nuestra política). Es hora de que las cosas cambien. Izquierda Unida había convocado (antes de conocer esta nueva tropelía) una marcha contra la corrupción que irá de Seseña a Madrid el fin de semana del 30 de enero. Tiene que ser un primer paso. Hay que seguir hasta dar la vuelta a la situación y que sean los corruptos quienes empiecen a temer a la ciudadanía. De alguna forma tiene que haber una rebelión. El silencio, aquí también, nos hace cómplices.

*El artículo es de cuando el ABC estaba enfrentado a Zaplana. Hoy, por supuesto, no denuncia nada sobre Seseña.

Han escrito sobre la marcha (antes de saber la tropelía del juzgado de Illescas) Daniel, Lidia y Ceronegativo. Tras conocer la canallada del millón de euros la indignación ha crecido en los blogs de Ángels, Javier, Pedro, Miguel, Antonio, David, Jesús, Roberto, Inés, Rafa…