El pasado 11 de noviembre, la señora Elvira Lindo tuvo a bien dedicarme su columna, que bajo el título Comunistas pretendía desacreditarme sobre la base de una entrevista que ELPAÍS.com publicó a raíz del congreso del PCE. Aprovechó así para verter (ése es su privilegio) toda una serie de tópicos anticomunistas, que personificó en mí.

Parece molestarle que siga habiendo comunistas y jóvenes comunistas. Pues siento darle una mala noticia: jóvenes y comunistas en este país, los hay a miles. En este siglo XXI, cuando la humanidad se enfrenta a una crisis global, lo que debería extrañar no es que una joven de 26 años que vive de su trabajo crea en el comunismo, lo que debería escandalizarnos es que se defienda lo actualmente existente.


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