Contra lo que muchos podíamos prever, el golpe de estado en Honduras podría estar cerca de su fracaso. La entrada de Zelaya en secreto en Tegucigalpa puede ser el detonante que impida una normalización de la dictadura.

La movilización popular contra el golpe, la unidad internacional contra los golpistas, las huelgas, el deterioro económico por la baja producción y por el aislamiento internacional… eran factores que jugaban contra Micheletti. Pero el golpista guardaba una baza: la convocatoria ilegítima de elecciones en noviembre que diera una capa de pintura al golpe de estado. Por mucho que gobiernos habitualmente ambiguos como el español y el estadounidense afirmaran que no iban a reconocer esas elecciones, si Micheletti conseguía mirar para otro lado hasta noviembre y hacer el apaño electoral plantearía un falso conflicto de legitimidades muy difícil de revertir.

La llegada de Zelaya a la embajada de Brasil (gracias a la valentía de Lula, que ha estado valientemente a la altura) no permite a los golpistas ni a la comunidad internacional seguir mirando hacia otro lado. El pueblo hondureño no lo está haciendo, sino que está movilizándose hacia Tegucigalpa para reponer al presidente Zelaya. Hoy serían oportunísimas declaraciones institucionales de Obama, de Zapatero y de cuanto dirigente internacional tuviera cierta influencia en el asunto exigiendo la reposición del presidente legítimo antes de que termine esta semana. Ya nadie puede mirar para otro lado y, de hecho, los golpistas han cerrado las fronteras y decretado el toque de queda mostrando el rostro dictatorial que pretenden esconder.

América Latina está siendo el foco de las esperanzas de la izquierda internacional. No sólo están demostrando una lucha por la justicia, por la prosperidad y por la emancipación. Además están demostrando una audacia y capacidad táctica asombrosa. Mientras en Europa asumíamos con melancolía que el régimen golpista se consolidaría, el pueblo hondureño seguía movilizándose y los gobiernos latinoamericanos seguían firmes. No tengo ni idea de cómo habrán conseguido introducir al presidente Zelaya en secreto en su país hasta la capital. Sólo cabe dar la enhorabuena y las gracias.

FOTO tomada de Público. Miguel ha puesto interesantes vídeos sobre el regreso de Zelaya a Honduras y Esther a regresado a su blog para comentarlo también.