Ningún lehendakari había puesto tanto énfasis en que no va a ser frentista, en que va a ser el lehendakari de todos («y de todas» es ya una coletilla del pasado), etc… Lo ha repetido tantas veces que debe de haber detrás la sospecha de que nadie le cree. Y no hay para menos. Varios son los síntomas que anunciarían uno de los gobiernos más frentistas que han tenido los vascos.

Es el primer gobierno vasco en décadas monocolor: hasta ahora Euskadi había tenido gobiernos de coalición entre distintos, a partir de ahora sólo hay un partido. Es, también, el primer Gobierno de Euskadi desde mediados de los años 80 en el que no conviven partidos nacionalistas vascos y partidos que no lo son: antaño fue el PSE de Rosa Díez y Redondo Terreros y después fue Ezker Batua quiene cogobernaron con partidos nacionalistas vascos. Es, por fin, el primer gobierno vasco de la historia al que le parece de perlas que la opción política de entre cien mil y ciento cincuenta mil de sus ciudadanos sea ilegal. A eso podemos añadir que es el primer lehendakari cuyos apoyos suman menos votos (482.839) que los votos que hay detrás de los partidos que apoyaron ayer al otro candidato (496.591).

Entre otros, esos datos nos hablarían de un gobierno frentista. Si Patxi López no fuera de los buenos (por mucho que lo sea desde hace poco, como demuestra la foto), sabríamos identificar los rasgos de sectarismo con que amanece el nuevo gobierno vasco. Pero no es así: El Mundo pide hoy un gobierno sin revanchismo, pero que desmonte todo el legado de estos últimos treinta años (el legado anterior no merece ser desmontado según El Mundo).

Sólo hay una posibilidad de que sean sinceros en su creencia de que lo suyo no es un frente. Hay quien se cree no nacionalista al defender la indisoluble unidad de la nación española: creen que ésta es una nación natural, no como las otras, que son inventos ideológicos. Del mismo modo habrá quien considere que si están juntos el PP y el PSOE, no hay frente, porque están todas las personas normales: ¿quién en su sano juicio votaría a otro partido? Se es del Madrid o del Barça, del PSOE o del PP. No es un frente, sino que es la unanimidad natural: un gobierno apoyado por todas las personas de bien. Ni hay mayor nacionalismo que el que considera que su nación es realmente existente, ni mayor frentismo que el que no se considera tal porque entiende que su parte es el todo.

¿Y la pinza? ¿Nadie habla ya de la pinza?