Como don Ricardo ha cerrado los comentarios de su post sobre un señor cuya justificación del genocidio es despreciable y que ha llamado nazi y stalinista al más sereno de los blogueros de I Love IU, me permito aprovechar la coyuntura de tener yo mismo un blog para responder a una frase de don Ricardo que me parece injustísima:

 No sé, creo que con esto de Gaza, estamos perdiendo todos el norte y la educación

Pues no, don Ricardo. Hay una poquita gente que están defendiendo la instauración de un ghetto en el que se ha encerrado a más de un millón de personas. Esa poquita gente después ha defendido el bombardeo del ghetto. Ahora contextualizan la invasión con tanques mientras sigue el bombardeo y aislamiento del ghetto (¡salvo durante tres humanitarias horas!). Hay, pues, una poquita gente defendiendo el terror más atroz, que ni siquiera mira para otro lado como hacen los cómplices con más escrúpulos. Que están culpando a los asesinados de su muerte o que, cuando se ponen críticos, reparten culpa entre los que sueltan bombas desde el aire y quienes las reciben en hospitales, en escuelas, en su hogar.

Hay otra gente, la inmensa mayoría, que está escandalizada por esta carnicería y siente profundo asco por los carniceros. Entre esa gente, como en cualquier grupo grande, puede que alguno haya usado palabras más gruesas que otras. En el último atentado de ETA, que causó ¡UN MUERTO! I Love IU tuvo varios posts titulados simplemente ‘Hijos de Puta’. Nadie escribió aquí que «Todos estamos perdiendo el norte y la educación». Nada tan grueso se está diciendo aquí sobre los que apoyan ¿cuántos asesinatos? ¿600? ¿700? No tengo ni idea de cuántos van.

Muchos sentimos asco ante la inmoralidad de algunos que «no admiten lecciones de ética». Ni por asomo se puede equiparar a quienes defendemos los derechos humanos y a quienes directa o indirectamente están amparando la masacre de los fuertes contra los débiles.

Se puede discutir si pervive el fascismo (como discusión técnica), pero creo que queda fuera de toda duda que hay valores fascistas que perviven. Personalmente no comparto alguna de las entradas de don Ricardo al respecto del asunto israelí. Pero tengo clarísima la diferencia entre quien siente el horror e incluso contradicciones éticas (y rabia por sentirlas) y quien disculpa, contextualiza, acepta y apoya el genocidio perpetrado por uno de los países más poderosos económica y militarmente.

No es igual, don Ricardo, como usted bien sabe.