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Don Hugo, sin entrar en el debate sindical y por aquello de las nuevas formas de hacer política, démosle al nuevo secretario general de CC.OO. los cien días de cortesía.
A nosotros/as nos molesta mucho que se metan con los nuestros/as sin conocerlos/as en sus tareas, ahora le toca a Toxo darse a conocer como Secretario General, ya veremos que pasa.
Quienes aplauden esta elección seguro que tienen sus motivos, y quienes no la aplauden tienen los suyos, pero ha sido una elección democrática del sindicato.
Saluos.
Hoy he cenado con un ex-camarada de Toxo, espero que se acuerde de sus ex-compañeros y le de un toque revolucionario a las comisiones obreras.
Que falta les hacen!!!
(Si no lo hace, tarde o temprano, me meteré con el a saco xD)
Soy muy crítico con Fidalgo y con lo que representa, pero esa agresividad contra él de determinados medios de comunicación (Público, LA Sexta), esas entrevistas a Toxo en la Cadena Ser (entre otros medios) de casi una hora… me dan qué pensar.
Espero sinceramente equivocarme…
Liber, creo que Hugo no se mete precisamente con Toxo.
ala, por la ventana…
Hola, Hugo, antes había citado en mi post los blogs que hablaban del tema pero no te había visto. Subsanado el error, dejo constancia que como la Liber, prefiero que lo explíques más clarito… Claro que es no todo el mundo está contento con la marcha de Fidalgo… Hoy El País ya dice que Toxo supone una «vuelta al pasado» (lo cual me parece estupendo, si el pasado no es naturalmente Gutierrez, sino Camacho…) En fin, te invito a entrar en mi bloc y me lo cuentas!
Con Toxo pasa un poco como con Obama:
La gente tiene esperenzas en una opción (Toxo o los Demócratas) queriendo olvidar que esos mismos contribuyeron acrítica y recientemente en algunos de los peores de episodios de su ámbito (Comisiones o EEUU) desde sus responsabilidades (Toxo como responsable de Acción Sindical, los Demócratas apoyando la guerra de irak en el Congreso o el bombardeo en Yugoslavia)
El caso de la esperanza en Toxo es todavía más extraña que la esperanza en Obama, porque al fin y al cabo Obama llega «semi-virgen», pero Toxo participó del mismo proyecto que Fidalgo en los mismos términos que Fidalgo (sería algo así como si Obama hubiera sido el Ministro de Defensa de Bush)
Salud.
Liber, Ángels,… ¡pero si el enlace en el que digo que hay quien echará de menos a Fidalgo es de una conferencia en FAES de Fidalgo con Aznar!
¿Tengo que ser más claro?
Estoy de acuerdo con Javi en que tener demasiadas esperanzas en Toxo no es muy razonable. Pero me alegro muchísimo de que haya perdido Fidalgo: en 30 años es el primer secretario general de CC.OO. y de UGT que pierde un congreso.
pues nada Hugo, entendido. Ansar al frente de los cocos y por fin un sindicato de clase.
Hugo, ya te dije que me recordabas a Quequé, y cuando te pones a imitarlo me das miedo! A ver (y ahora lo digo por Javi) creo que se podría afirmar de todos los que tenemos más de 40 años y estamos por estas izquierdas de las españas que en un momento u otro hemos «colaborado» con proyectos que han patinado lastimosamente hacia la derecha o el revisionismo… Pero lo importante es rectificar, dejar de mirar atrás y andar hacia adelante, y hacia a la izquierda! (a la derecha, el WC).
Como dice doña Liber, démosle no ya cien días, sino cuantos le sean necesarios para desarrollar una política de defensa de los intereses de los trabajadores. Dicho esto, lamento nadar (una vez más) a contracorriente: Ignacio Fernández Toxo fue, allá en los últimos tiempos de Marcelino Camacho y en los primeros de su sucesor (hoy tan bien acogido en las filas de la izquierda más institucionalizada), fue, digo, el representante de la burocracia más derechista. La aparición de Fidalgo barrió con esa imagen, haciendo bueno el famoso refrán «otros vendrán que bueno te harán».
No creo que Fernández Toxo haya llegado a la secretaría general de CC.OO. para romper con el modelo clientelar de sindicalismo desarrollado en las dos últimas décadas por el sindicato, ni con la variante «servisindicato» (sindicato de servicios) tan cara a la tradición alemana de la posguerra mundial.
Puede que intente recuperar no ya el recurso de la movilización (eso requeriría años y una firme y seria voluntad de cambio), sino al menos el posicionamiento más de clase (perdóneseme el exabrupto terminológico, en estos tiempos que corren) de cara a la negociación. Pero el escepticismo me puede, qué le voy a hacer. Encuentro muy difícil que nadie salido de las filas de la burocracia sindical más rancia y criado a los pechos del engorde presupuestario gracias a las subvenciones para formación y otras lindezas, vaya a apartarse de la ubre que le da de mamar y lanzarse a tumba abierta hacia la oscuridad.
Un saludo.
Me salto a Aznar . ¡ No le aguanto !.
El Contento extriva en que damos UN PASO ADELANTE en la INCLUSIÓN DE TODOS LOS SECTORES de CCOO.
Lo demás vendrá por añadidura o volverá a corregirse. Salud. GAP.
Yo, sin ir mas lejos, lo siento.
Para mi Fidalgo era el Lula de Comisiones:
inteligente, honrado y pragmático…
Felices Navidades a todos.
Hay que agradecerle, don Hugo, su falta de prejuicios al no tener inconveniente en usar un vínculo con la FAES para hacernos llegar una conferencia tan interesante.
Me doy cuenta que no comparto con Fidalgo ni su visión del Estado autonómico, ni el criterio general de su política de migraciones, ni su idea de la política energética, ni la manera en la que elige a sus amigos.
También me doy cuenta de que, desde el sábado, mi sindicato ha perdido recursos para enfrentarse al futuro y continuar defendiendo a los trabajadores de forma inteligente.
Hay dos tipos de dirigentes políticos y sindicales. Los que sacrifican un porvenir profesional en beneficio de la política o del sindicalismo y los que utilizan la política o el sindicalismo para buscarse un porvenir profesional.
Ni todos los del primer grupo son grandes personas, ni todos los del segundo son personas indecentes, pero hay más personas decentes en el primer grupo que en el segundo.
Reven:
Eso lo vamos a ver pronto. De entrada creo que es una buena noticia. Lo que está claro es que Fidalgo no representaba un peligro para nadie, salvo para los trabajadores.
A partir de ahora, el gobierno pasa, de negociar con alguien controlado a hacerlo con una incógnita que de entrada tiene deudas con algunos apoyos nada pactistas. No dudo de que Toxo haya estado bien mirado en su día por el Psoe, pero quizá las circunstancias y su forma de llegar a la secretaría le exijan más colmillo. vamos a ver.
Bueno, yo ya sé que el 9º Congreso de CCOO era para elegir a su secretario general, y que este ha preferido a Toxo. Si hubiera sido otro congreso hubieramos elegido a Lenin, pero aquí se trataba de elegir a la mejor opción que se presentaba, digo yo, que estaba allí…….
¿Lenin también era sindicalista?