Que Esperanza Aguirre está protegida por una barakka especialísima lo demuestra haber sobrevivido sin un rasguño a dos situaciones de riesgo mortal, el accidente con Rajoy en helicóptero y el asalto al hotel en Bombay, no sólo salvándose ella sino salvando a los de alrededor. […] Franco era la barakka en legionario, como demostró en más de cien combates en Africa, sobre todo en un balazo recibido en uno de ellos y al que sobrevivió de milagro. […] Aznar se libró de ser asesinado por ETA por una milésima de segundo y medio metro de coche mal blindado. Eso también es barakka, o sea, suerte.

Federico Jiménez escribe esta chorrada supersticiosa escrita por un hombre que se creía inteligente: de tan tonto es muy revelador.