A partir de hoy este blog, III República, se muda. La gente de Tercera Información (3i) me ha ofrecido trasladar el blog a su sección de opinión, a lo que he accedido encantado y muy honrado. Tras el duro y estupendo trabajo de Juanma, en el nuevo blog se pueden ver todas las entradas y todos los comentarios que había en el antiguo. Aunque trataré de redireccionarlo todo para ocasionar las mínimas molestias a quienes queráis seguir leyendo el blog y que se pueda seguir entrando tanto con www.iiirepublica.es como con la dirección de blogger, de momento la forma más fácil de acceder será con la dirección http://blogs.tercerainformacion.es/iiirepublica. El feed del sitio también cambia: quienes queráis suscribiros (o estéis suscritos/as) al blog deberéis utilizar ahora la dirección http://blogs.tercerainformacion.es/iiirepublica/feed/

Trataré de hacer el cambio lo más cómodo posible para todos. De momento tengo que arreglar algunas cosas y Rafa, mi informático de cabecera, me tiene que ayudar en otras. Recuperaré poco a poco la lista de enlaces e incorporaré las categorías del viejo blog (trabajo arduo: ¡son 400 entradas!). Hasta que todo esté arreglado seguiré publicando en la dirección clásica una introducción de cada apunte con el clásico «Puedes seguir leyendo en…», aunque limitaré los comentarios para que éstos estén ya sólo en la nueva dirección. Esto seguirá siendo así hasta que cambie el feed en I love IU, para lo que dependo de la leve conexión a la red de un cruzado que partió a tierras del Cid para librarnos de una peligrosa invasión de la que dará balance (amenazando a la balanza) en pocos días. Creo que el cambio va a ser muy positivo, por muchas cuestiones desde las técnicas (el cambio de blogger a wordpress) y de otro tipo (la participación en un interesantísimo proyecto como el de 3i).

Además, la mudanza me ofrece una estupenda ocasión para hacer un balance de lo que ha sido y es este blog, que dentro de pocos días cumplirá un año. El blog nació el 3 de septiembre de 2006 con la intención de ser un blog colectivo en el que escribiéramos la gente que habíamos participado en la página 13M: Álvaro Ardura, Juan Gamba y yo. Pronto fue evidente que era un blog personal de opinión política y eso ha acabado siendo. Desde mediados de noviembre he escrito todos los días (salvo en mis recientes vacaciones). En principio escribí apuntes muy cortitos a cualquier hora del día, hasta que poco a poco acabé modificando mis hábitos para escribir un apunte en forma parecida a la columna cada mañana.

Utilizo el término ‘apunte’ para referirme a estas cosas que escribo porque es de los términos que se usan en distintos blogs el que más me gusta. La palabra post ni pertenece a mi lengua madre ni tiene un plural pronunciable por mí; la palabra entrada tiene una polisemia excesivamente incómoda; la columna o el artículo son géneros precisos claramente diferentes de la espontaneidad de un blog. Así que me quedo con la palabra apunte, que es la que utiliza Javier Ortiz en el blog que más tiempo llevo leyendo (¿acaso desde su comienzo?) y que creo que resume bastante bien el tipo de cosa que se vuelca en un blog.

Otra cuestión bastante formal es la de los enlaces. Los lectores habituales habréis notado que en las últimas fechas (y a excepción de este anómalo apunte) he pasado de poner los enlaces que justifican lo que digo a hacer una nota al pie en la que está tal análisis. La explicación es sencilla. En general el apunte en un blog se está configurando como un subgénero literario nuevo. Tiene sus propias claves. Los enlaces funcionan como las notas al pie en otros géneros, pues justifican en muchos casos las fuentes sobre las que uno sostiene lo que afirma. El problema es que muchas veces uno tiene la intención de mostrar un enlace que puede resultar interesante, pero que sólo tiene una tangencial relación con el apunte. Por ello a veces me he pillado haciendo un innecesario requiebro argumental para conseguir incluir un enlace que considerara interesante. Creo que al introducirlo como nota al pie, el cuerpo del texto gana en honestidad y claridad, y en las notas al pie ya sí me puedo permitir todos esos requiebros sin que se resienta el argumento que trato de exponer.

Sé que algunos de los lectores que más leían el blog en sus orígenes y que son buenos amigos están desertando en los últimos meses por la excesiva longitud de algunos apuntes. En algunos casos (éste de hoy es un ejemplo claro) son demasiadas las cosas que quiero contar como para conseguir una extensión que no sea agotadora. Sin embargo tengo claro que uno de los esfuerzos más necesarios que tengo que hacer para mejorar es el de adquirir una mayor capacidad de síntesis. Con ello no sólo alegraría a estos amigos, sino ganaría en claridad argumental: es evidente que si algo se puede contar en dos líneas, utilizar quince sólo demuestra un fracaso estilístico. Prometo hacer el esfuerzo.

Durante este año el blog III República se ha convertido en algo muy importante para mí. Me ha forzado a tener unas ideas argumentadas, de tal forma que las pudiera exponer con la mayor claridad posible. Me ha forzado a ver la cantidad de terrenos en los que sólo tengo ideas intuitivas pero no sólidas, razonadas y basadas en un cierto conocimiento. Una de las mayores ventajas de la escritura de un blog es que limita enormemente la capacidad de hablar por hablar, de decir lo primero que pasa por la neurona más atrevida que habita en la cabeza de uno.

Pero la otra grandísima ventaja está en el contacto con otra gente que enriquece las ideas de uno, que encuentra matices, o cosas que añadir. Los lectores y comentaristas. He encontrado algunas referencias a apuntes de III República en los sitios más variopintos (desde foros de prensa rosa a grupos de aficionados a algún equipo de fútbol) y en otras como la página de Unidad Cívica por la República que frecuentemente publica apuntes de este blog o en otros blogs que utilizan textos de aquí como punto de partida, ya sea para rebatirlo ya para apoyarlo o matizarlo. Todo ello que me hace sospechar que hay gente que encuentra aquí reflexiones interesantes y sugerentes, lo que evidentemente me enorgullece muchísimo. También he tenido algún problema pasajero, fruto de la inexperiencia, del desconocimiento de ciertos códigos y de mi equivocación, como fue mi expulsión del concurso de blogs de 20 minutos, que ya expliqué ampliamente en su momento: en principio supongo que este año me volveré a presentar, si hay otra edición, porque es una ocasión estupenda de conocer a otros blogs y de dar a otros la posibilidad de conocer el blog propio; eso sí, este año no habrá ningún tipo de campaña electoral. Pero sobre todo he ido conociendo (en algunos casos incluso personalmente) a un montón de gente interesantísima y estupenda a quienes no habría conocido sin este instrumento.  El auge en el número de lectores que está habiendo en los últimos meses (a pesar de que quienes más tiempo llevan en esto aseguran que el verano es un desastre para los contadores de visitas) es un espaldarazo al que espero no defraudar.

No sé qué más se  puede esperar de algo tan sencillo como la creación de un blog. A todos los que ayudáis con vuestra lectura, vuestros comentarios, la difusión del blog en otros ámbitos y a Tercera Información, por esta ocasión que me da, muchísimas gracias.