La semana pasada Manuel Fraga, quien fue ministro de censura y propaganda y de torturas en la dictadura franquista, concedió una entrevista a María Antonia Iglesias en El País (1). En ella venía a desviar la responsabilidad de los crímenes potenciales o pretéritos hacia los gobiernos si éstos son del enemigo. En el caso de un potencial asesinato etarra no se desvía demasiado del discurso de la AVT-PP al afirmar una especie de responsabilidad compartida entre el Gobierno y ETA: al decir que también será responsable el Gobierno, debemos suponer que piensa que alguna responsabilidad tendría la propia ETA. No sucede eso en el caso de la Guerra Civil, cuya responsabilidad habría sido toda («¡Toda!») de los «políticos de la II República».
Más pronto que tarde Fraga se morirá. Probablemente se le hagan numerosos homenajes y el discurso que prime sea el resumido en la frase de María Antonia Iglesias («Usted y Carrillo actuaron en aquella transición como verdaderos patriotas. Su ejemplo, al lograr un acuerdo por encima de sus diferencias abismales, quedará en la historia.»-sic-). Es sabida la dificultad que hay en este país para hablar mal de los muertos. Ello es terriblemente injusto, especialmente para quienes mueren con nuestro cariño, pues reciben el mismo trato que quienes sólo merecen nuestro desprecio. Así que, anticipándome a esas dificultades, prefiero escribir sobre ese cadáver político antes de que lo sea también biológico (algo que, dados los 54 años de ventaja que me saca en esto de vivir, espero que se produzca antes en Fraga que en mí mismo).
Sobre la responsabilidad criminal de Fraga, especialmente en el asesinato de Julián Grimáu, ya hay bastante dicho (2). No tanto sobre la absoluta ausencia de cambio entre el fascista que perteneció a la dirección de la organización terrorista que gobernó a España y el que preside honoríficamente el Partido Popular. Porque lo que está claro es que tales supuestos cambios sólo se deben a los criterios pragmáticos de una buena parte de la derecha que tiene claro que, si se puede ser demócrata, pues se es, pero si para mantenerse en la poltrona hace falta dar golpes de estado y asesinar a miles de personas, se hace sin mayor problema. El ejemplo de Margaret Thatcher, íntima amiga de Pinochet, muestra ese pragmatismo. El del propio régimen franquista también: mientras pensaron que el Eje italo-alemán iba a ganar la Guerra Mundial se mantuvieron en la más exquisita ortodoxia fascista. Pero cuando fueron los aliados quienes ganaron la Guerra y necesitaron unos retoques para no ser mal vistos por los nuevos amos del mundo se dieron unos retoques (3).
Exactamente eso es lo que habría hecho Fraga en estos años. Si para mantenerse en la poltrona hay que pasar por demócrata, se disfraza uno. Pero en cuanto a nuestro particular senador vitalicio le tiran escasamente de la lengua muestra que en su cabeza no sólo cabe el Estado, sino toda la propaganda franquista que justifica un golpe de estado, una guerra civil y una dictadura genocida y descarga la responsabilidad sobre sus víctimas. ¿Generosidad de los franquistas en los primeros años de la Transición? Ninguna. Sólo hubo por su parte un cálculo muy claro: o transformaban el Régimen o a medio plazo se quedarían sin poltrona e incluso sin libertad. De Juan Carlos para abajo. Transformándolo morirán cobrando del Estado, sin haber sido juzgados y rodeados de un aura de generosidad histórica.
Fraga morirá en los próximos años. Espero recordar entonces que de los muertos hay que hablar, como de los vivos, según lo que merezcan.
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(1) La entrevista completa está aquí. El párrafo sobre la Guerra Civil dice: «Ya le he dicho que hubo una amnistía y no se trata ahora de hacer nuevas leyes. Todo el mundo tiene derecho a enterrar a sus muertos. Pero los muertos amontonados son de una guerra civil en la que toda la responsabilidad, toda, fue de los políticos de la II República. ¡Toda! Eso no se arregla con una Ley de la Memoria Histórica que, además, tampoco resuelve la cuestión de hasta dónde nos remontamos para saber todo lo que hay que saber. ¿Hasta las Cortes de Cádiz?»
(2) Don Ricardo Royo-Villanova lo contó muy bien hace unos meses.
(3) Se entregaron al lavado de cara hasta en imbecilidades como la eliminación de las escenas de estética fascista más explícitas de la película Raza (cuyo guion fue escrito, al parecer, entre otros por Manuel Aznar) e incluso la sustitución del título de la película por El espíritu de una raza.
Que este personaje, cómplice y responsable del asesinato, tortura y represión de miles de ciudadanos/as, sea el presidente honorífico del partido que él mismo fundó y pieza clave y referente en la transición española, deja en evidencia el proceso hacia la democracia que se ha vivido en España. Y, como muy bien apuntas en tu escrito, lo quieren «santificar» como una persona digna. ¿Cuántas alfombras quedan por levantar para que la mierda sea definitivamente ubicada en el lugar que le corresponde?
No digo q no se hiciera algo mal en esa segunda república donde estaba todo tan confuso ,,pero la solución era la guerra ??? venga ya precisamente eso era lo q no querían los republicanos ,,,y tiene el valor de decir q la culpa fue de ellos ,,,sinvergüenza ojala se pudra en el infierno ,,,,,,cuantas vidas justas e inocentes murieron ,por defender la libertad y la justicia no como ellos ,fascistas ,,,,,,hay q me caliento Hugo
salud libertad y república
Hola. No viene mucho a cuento con este post pero como militante de IU espero que me orientes. ¿Dónde narices puedo encontrar el programa político con el que IU se presentó a las elecciones generales de 2004? Por más que lo he buscado en su web sólo he encontrado resoluciones parciales y declaraciones políticas.
Anónimo, lo mejor que he encontrado está aquí:
http://www.izquierda-unida.es/elecciones2004/elecciones2004/programa01.htm
Cada apartado tiene enlaces que desarrollan un poco el contenido, aunque es verdad que seguro que hubo una versión más extensa del mismo.
Espero que en la medida de lo posible te ayude.
Un saludo,
hugo
Veo que el enlace no aparece bien (aunque con un doble clic y un pegar y copiar lo puedes conseguir). De todas formas, si no lo consigues, mándame un mail y te lo envío
De hecho sí que está en pdf en
http://www.izquierda-unida.es/elecciones2004/comun/programa_electoral_2004_iu.pdf
Hugo, a mí también me indignó. Hay que tener estómago para leer la entrevista. Me cabreó profundamente. De hecho escribí una entrada al respecto.
Además hay más cosas que dice que tienen jugo.
Hay quien dice que está chocho. Es mentira. Ha sido, es y será un dictador y un golpista convencido. Uno de los lastres que arrastramos de la transición es que no se le juzgó y se ha crecido.
Lo que ocurre es que no ha tenido más remedio que ponerse el traje de demócrata para vivir del cuento hasta el fin de sus días.
Salud y República
Gracias por el cable. Por qué lo pondrán tan difícil.