Algunos recordarán a un portavoz parlamentario de Izquierda Unida con un alto sentido crítico que le hacía criticar de puertas para afuera todo lo que ocurría en la coalición. No se callaba una discrepancia el tío. Se cambió de partido y ocupó la misma posición (portavoz parlamentario) en el PSOE, donde perdió repentinamente el sentido crítico y no se le conoce una sola discrepancia. Ayer tocó techo Diego López Garrido al hablar del secuestro de la revista El Jueves: no se le ocurría cómo justificar la censura injustificable y sólo explicó que se ha tenido en cuenta la «especial protección» que tiene la Familia Real en el ordenamiento jurídico. Es como si hubiera dicho: «Yo creo que lo han censurado porque los que salían follando eran los príncipes»; pues muchas gracias por la aclaración, Dieguito. Es fabulosa la técnica desarrollada en estos años por don Diego para no discrepar aunque no se le ocurran argumentos con los que defender la postura que le toca.
Todos defendemos a nivel teórico la libertad de expresión, pero precisamente es cuando ésta es atacada el momento en el que se ve quiénes la defienden de boquilla y quiénes de verdad. En España hemos tenido muchos momentos de demostrarlo y el secuestro de El Jueves está siendo un buen ejemplo que desacredita a algunos políticos (sepulcral silencio en todos los partidos salvo IU, ERC y BNG), a algunos periodistas (bochornoso respaldo a la censura ayer por parte del ABC), al juez del Olmo (digno heredero del Tribunal de Orden Público) y al Fiscal General del Estado sobre el que insisto: debe cesar inmediatamente. No menciono a la Casa Real porque ésta acepta la democracia como única forma en la que se puede mantener en la poltrona en las condiciones actuales: por ello no le ha preocupado nunca ninguna limitación a la libertad de expresión salvo cuando haya afectado a amigos personales de los borbones.
Pero el suceso también ha permitido ver la tensión democrática que está permitiendo la red. Entre los cientos de blogs que he leído estos dos días vi un comentario cuyo texto decía: «¡La blogosfera es republicana!». No estoy seguro de si lo es: lo que sí ha mostrado estos días la blogosfera es que es mayoritariamente demócrata. El impulso para este tipo de sucesos que pretendíamos dar algunos a través del blog Todos somos… ¿delincuentes? ha sido innecesario para esta ocasión (a pesar de que en estos tres días ha tenido ese blog 800 visitas, cuando suele tener una o dos visitas al día): ha sido innecesario porque espontáneamente miles de blogs colocaban la viñeta en su blog. La lista de blogueros que la han publicado es inagotable, pero la más completa que he encontrado está en The Forgars Connection y en La campana de cristal. Entre los blogs a los que se han opuesto al secuestro, me alegro de encontrar la dignidad de muchos cargos socialistas, como Carmen Sánchez Carazo u Oscar Iglesias, entre otros muchos, que no se han callado. También me ha alegrado ver la contundencia de Escolar, que en otoño dirigirá un nuevo periódico y que espero que siga en esa línea de falta de respeto a los tabúes oficiales.
En fin, si algo se ha vuelto a demostrar con este intento de censura es que hay cosas que tienen muy difícil vuelta atrás: va a exigir demasiado esfuerzo por parte del poder en el futuro callar una boca sin que se abran cien a reproducir lo censurado.
En esas condiciones los demócratas a tiempo parcial cosechan un notabilísimo ridículo.
ACTUALIZACIÓN: Ya está clausurada la web de El Jueves. Y Cándido Conde-Pumpido sigue siendo Fiscal General del Estado.
Memoria Histórica; el Gobierno del PSOE ordena el secuestro de «EL JUEVES»
http://www.irtv.es/expresion.html
Pues creo que López Garrido ha sido el que más claro ha hablado a propósito de esta decisión: se entiende el secuestro de El Jueves porque la portada se refería a los Príncipes. Punto y pelota. El que no está muy fino, intentando justificar lo injustificable, es Conde-Pumpido, pero tampoco le queda mucho margen de maniobra después de esta cagada.
En cuanto a la reacción de los partidos, los que han salido a discrepar de la iniciativa han sido las formaciones políticas republicanas. El resto, ni mú -aunque ayer Acebes, en su afán por arremeter contra el Gobierno, estuvo muy acertado defendiendo la libertad de expresión (habrá recibido una llamada de la Casa Real?). Sin embargo, ha sido muy interesante ver cómo se ha intentado nadar y guardar la ropa, y para muestra la equidistancia adoptada ayer por De la Vega.
Este secuestro, si alguien tiene dudas, ha materializado el pacto de la prensa con la Real Family que se fomentó desde la Transición y que dura, y dura, y dura, y no sólo para referirse a una viñeta satírica, sino también para hablar de asuntos que nos deberían interesar a todo como amigos «peligrosos», negocios millonarios opacos, etc, etc.
Esto ha pillado con el paso cambiado al gobierno, está feo decirlo, pero más de uno (Zapatero por ejemplo) han respirado con la noticia de la muerte de Polanco, lamentable pero conveniente par dispersar la atención que merece el primer secuestro judicial de El Jueves en 30 años de historia.
Que esto pase ahora mismo es un torpedo en la línea de flotación que supone la presunta diferencia de puntos de vista sobre la libertad de expresión de derecha e izquierda.