El hecho de escribir todos los días hace que frecuentemente los hechos le den a uno la razón o se la quiten.De hecho, mañana escribiré sobre un pronóstico que hice en febrero y en el que me equivoqué. El viernes ocurrió una coincidencia: tras escribir ese mismo día un post sobre la ventaja de reconocer errores (argumentaba que tal reconocimiento coloca al que lo hace en una posición de superioridad moral que anula a ojos del público los errores en cuestión), se produjo el fallo del Tribunal Supremo anulando la sentencia del caso Bono-AVT. Ocurre que como el Delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, había dimitido al conocerse la primera sentencia, el fallo del Supremo le ha situado en una posición privilegiada para sacar pecho, mientras que el PP todavía no ha dicho esta boca es mía al respecto salvo a través de sus medios de comunicación oficiales. Sin embargo no parece que el caso Bono-AVT sea como para presumir.
Los hechos se remontan a una manifestación de la AVT cuando sus manifestaciones eran contrarias al gobierno sólo implícitamente. Allí acudió del brazo de Rosa Díez el entonces Ministro de Defensa. Primer error: un ministro nunca debería acudir a manifestaciones. A pesar de que estemos muy acostumbrados a que los gobiernos españoles han acudido a manifestaciones e incluso en alguna ocasión directamente las hayan convocado una manifestación es una marcha del pueblo, de la manada que camina generalmente contra el poder, pero siempre al menos al margen del poder. La presencia de ministros en manifestaciones es siempre una anomalía democrática; pero cuando la manifestación es, al menos en parte, contra el gobierno al que uno pertenece, su presencia sin previa dimisión es un disparate y, en parte, una provocación.
En la manifestación gritaron, insultaron y, al parecer, intentaron pegar a Bono. Si lo último ocurrió de verdad, que no lo sé, júzguese a los que lo intentaron. Pero los gritos e insultos contra un ministro son una forma natural de expresarse de la gente de abajo contra los de arriba que no se debería perseguir en ningún caso. Otras veces lo sufrieron ministros de Aznar (Rato y Piqué no pudieron terminar la manifestación del 12 de marzo de 2004 en Barcelona en una más que razonable reacción de los manifestantes) o el propio Felipe González, que fue boicoteado en una universidad al ir a dar una charla. Son cosas que pasan: ministros y presidentes suelen hablar en ruedas de prensa entre gente educadísima que no les molesta, pero cuando se enfrentan a la realidad de la calle es imposible mantener intacta la urna de cristal en la que viven.
Por último, un par de militantes del PP fueron llevados a declarar sobre los hechos. Todos los ciudadanos deberíamos tener el mínimo contacto con la policía posible: si nos hacen declarar por algo, es de esperar que realmente tengamos algo que ver. Si no tenemos nada que ver, lo menos que se puede decir es que la policía se equivocó. El fallo del Supremo (no conocemos su texto, pero sí su sentido) puede decir que la policía no delinquió, pero ello no convierte su actuación en inmaculada. Si a estas alturas esas dos personas no han sido juzgadas, lo menos que podemos decir es que no había demasiadas pruebas contra ellas, por lo que hubiera sido mejor no tomarles declaración. No habría delito, pero hubo un error.
Todo esto no significa que tenga ninguna simpatía por aquellos manifestantes. Quienes leen habitualmente este blog saben medir perfectamente el grado de afinidad que tengo hacia la AVT y el PP. No digo que llevaran razón en su manifestación ni en sus insultos a Bono (yo llamaría muchas cosas a Bono, pero aquellos imbéciles le llamaron, entre otras cosas, «apóstata» y no parece que ese adjetivo case con el personaje). Todo lo contrario. Pero a pesar de eso quiero que esa gente tenga intactos sus derechos, que se les trate como me gustaría que me trataran a mí en circunstancias parecidas: recordemos siempre la violencia de la policía de Acebes contra los manifestantes contra la invasión de Irak. Del mismo modo que otras veces he escrito en favor de los derechos políticos de la izquierda abertzale sin que ello me sitúe (a pesar del simplismo de muchos) en su órbita, también con esta gente debo mantener el mismo criterio.
Porque lo de «primero fueron a por los judíos pero me callé porque yo no era judío» debe valer para todo tipo de judíos.
Ayer sí hubo reacción oficial por parte del PP; la dio Acebes, desde La Rioja, y dijo que el PP no tenía que pedir perdón por acusar a la policía y al Gobierno de actuar como la Gestapo y tener comportamientos propios de una dictadura, sino que tenía que ser el PSOE y el Gobierno los que tenían que pedir perdón por la detención de los dos militantes del PP tras la manifestación de la AVT que relatas.
Suscribo el fondo de lo que planteas, pero también entiendo que sería un buen momento para que los que lo hacen pidan disculpas por llamar a quien no piensa como uno «asesino», «traidor» y comentarios de ese tipo, comentarios que se hacen sin aportar ninguna prueba más allá de la sospecha de que el mundo gira como el que pronuncia esas palabras cree.
En las imágenes que se grabaron de esa manifestación, la primera de las que luego vendrían con carácter semanal, se vio el intento de agresión a Bono, no sé si por parte de los dos militantes detenidos o no -probablemente los guardaespaldas de Bono identificaron a esos dos de la maraña de gente que se dirigió al ex ministro para insultarle-. Pero creo que hay una línea clara entre mostrar tu discrepancia con la clase política, como pasó en algunos de los casos que cuentas, y pasar a la acción, desde el lanzamiento de huevos (creo que fue el propio Acebes el objetivo de esos lanzamientos en Cataluña) a los intentos de agresión que, a juzgar por las imágenes de los hechos, existieron.
Ese tipo de comportamientos no se pueden tolerar. En este caso eran militantes del PP -aunque si fueran de otro partido pensaría lo mismo- y, si estaban implicados en este intento de agresión, creo que hubiera sido de recibo que el PP tomara medidas disciplinarias que tendrían que acabar en la suspensión. Uno se puede apasionar pero no perder las formas; en caso contrario, tendremos que hablar de «comportamiento antidemocrático», eslogan que ayer intentó colar Acebes sin hacer autocrítica.
Por cierto, después de lo que tuvo que aguantar Constantino Méndez, me pareció de recibo su reacción.
No había leído la reacción de Acebes.
En todo caso, todos sabemos qué grado de repugnancia siento hacia el PP y la AVT; comparto totalmente el calificativo de «comportamientos antidemocráticos». Pero como defiendo el derecho de la gente a ser antidemócrata siempre que no viole la ley, creo que el Estado no debería haber intervenido vía policial. Y lo único que sé de la posible comisión de delitos es que no se ha juzgado a nadie.
Por supuesto creo que la importancia del caso es muy menor, que la actitud goebblesiana que mantuvo la derecha es indecente, etc. Pero como me hubiera gustado que alguien (aunque sólo hubiera habido una persona) hubiera protestado cuando Acebes mandaba disparar pelotas de goma y apalear a quienes nos manifestábamos contra la guerra, sentía la necesidad de mostrar yo también mi desacuerdo cuando son ellos los que padecen el más mínimo exceso policial.
Porque no somos iguales. No podemos serlo.
Soy votante del PP y os aseguro a todos que no me gustan muchas de las cosas(la mayoria quizás) que hacen sus dirigentes.
En en la caso de agresión a Bono, me parece vergonzoso, al igual que ocurrio con Acebes y Piqué en Barcelona.
Tambien me parece ecandaloso que cargos electos elegidos democraticamente por el pueblo no puedan ejercelos por la acción de «los que son auténticos antidemocratas»( y no se ha hablado mucho del tema………claro como no interesa al gobierno).
El 11 M, desde mi punto de vista esta claro que ETA no tuvo nada que ver. La postura del PP es «politicamante correcta», aunque socialmente «inaceptable».
El proceso de paz: me parece sensato y correcto el que se intentase. No me parece correcto como se ha llevado, ya que no se a imformado al pueblo en ningun momento( y eso que zapatero tiene….o tenia un gran talante, mas si cabe despues de pedir en el congreso via libre para comnezar dicho proceso de paz),
La asignatura para la ciudadania…….pues otra mas, al final se convertira en una asignatura «maria», como lo fue la religion o etica. A mi parecer lo que hace falta es que la gente salga preparada academicamente hablando lo mejor posible. LA educación social se adquiere en al calle, conviviendo.
Nada mas, simplemente decir que vine a parar a este blog despues de ver unos cuantos.
Saludos a todos¡¡
[…] Podéis leer lo que escribí entonces aquí. Debo reconocer que alguna cosa matizaría […]
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