Parece que las concentraciones de ayer de la AVT-PP fueron un razonable fracaso: no he escuchado a nadie celebrarla como la mayor manifestación de la Historia, que es lo que viene haciendo esta gente cada vez que se manifiesta con cierta concurrencia. En Libertad Digital se cifra la asistencia en toda España en “la AVT y miles de personas” (sic), diferenciando entre el género humano y el género Alcaraz. Parece que de Juana Chaos es ya un juguete roto y no vale ni para sacar el helicóptero de Telemadrid. No es la primera vez: el Estatut de Catalunya, la ruptura de la familia, el agua para regar campos de golf en Murcia y el traslado de los documentos catalanes a Catalunya fueron apocalipsis de unas cuantas semanas que ya han caído en el olvido. Pero a rey muerto, rey puesto (si lo sabrán ellos, que ya están preparando el sillón de Mariano Rajoy para que lo ocupe Esperanza Aguirre a partir del 2008).

Ocurre que lo más sensato para una derecha como la del PP, que quiera seguir yendo de mani con partidos como la Falange o Alternativa Española, sería empezar una cruzada contra la invasión de moros, rumanos y sudacas, algo como lo que ha empezado el PP de Badalona con su vídeo lepenista. Pero claro, esto es problemático. Porque esta chusma extranjera vota en las municipales en muchos casos. Y claro, los de derechas nos manifestamos por principios: por el principio irrenunciable de alcanzar el poder como sea. Pero en las generales no votan. Así que ese apocalipsis será bastante útil para octubre o noviembre, de cara a las generales, pero para las dos próximas semanas el PP necesita algo que saque otra vez a quinientos millones de españoles a la calle sin que quite más votos que los ya perdidos de la izquierda antiespañola y anticristiana (tipo cura de Entrevías).

Hace unos días se me ocurrió una idea que no voy a poner en marcha porque no tengo un minuto libre pero que, como no soy Ramoncín, cedo para que algún ocioso (de los que dedican los domingos a leer blogs) ponga en marcha. La idea sería crear un blog que se titulara “Apocalypse not now”. Se empezaría a escribir un día cualquiera, pero no se empezaría a publicar hasta un año después: es decir, lo que escribiéramos hoy se podría leer dentro de un año. Y sería un simple relato de los apocalipsis que nos han ido anunciando: cada vez que nos anuncien uno, lo plasmamos en un post. Un año después veríamos claramente lo ridículos que eran… y que siguen siendo.