Como cada mañana, al despertarme, he puesto la radio (la SER). En los dos primeros boletines locales de Madrid contaban que, según El Mundo, se había resuelto la crisis de Izquierda Unida en Madrid mediante un pacto sobre las listas (Inés Sabanés a la Comunidad y Ángel Pérez al Ayuntamiento). Los que estamos viviendo esta crisis más o menos de cerca sabemos que el problema es mucho más profundo que la cabeza de las listas y que, en todo caso, que Ángel Pérez encabece la candidatura capitalina no puede darse por buena pues su elección ha sido expresamente censurada por el Comité de Garantías Democráticas Federal de IU. Además, nada se decía de que en el acuerdo la dirección de IU-Comunidad de Madrid se comprometiera a la inmediata entrega de los censos. Un acuerdo de ese tipo era un apaño. En todo caso es lo que la corriente que lidera Ángel Pérez lleva tiempo buscando, pues todo el mundo sabe que un perfecto desconocido como Gregorio Gordo no es más que un cartucho a quemar en una negociación: lo que importa a Pérez es su candidatura municipal.
A las ocho de la mañana la SER ya había desmentido la información (que habían dado por buena durante la hora anterior): Inés Sabanés comunicó que no se había producido tal acuerdo. Es evidente que alguien, muy interesado en que se produjera un acuerdo de esas características, filtró que éste ya se había producido y El Mundo decidió no contrastarlo (¡qué sencillo sería llamar a Sabanés y preguntarle! ¿por qué no iba a confirmar un acuerdo si lo había alcanzado?); pero la SER tampoco lo contrastó y soltó la noticia que me tuvo de 7 de la mañana a 8 de mala leche (con lo sensible que es ese horario…).
Al filtrar esa información quien quiera que haya sido pretende dos cosas: en primer lugar poner contra las cuerdas a quienes se oponen a la dirección regional y, si esto falla, en segundo lugar hacer creer a los madrileños que, si no hay acuerdo, es por la intolerancia de las supuestas minorías regionales, como si fuera un problema de pillar cargos. Quien tuviera esos intereses volvía a la carga por la tarde.
Ahora la primera incauta era la Agencia EFE, que comunicó a los medios de comunicación que se había llegado al mismo acuerdo que se desmintió a las ocho de la mañana. A las seis de la tarde el boletín de noticias de la SER lo dio como noticia (citando, es verdad, que la fuente era la Agencia EFE); a las 19:02 elmundo.es lo publicó en su sección Madrid24h, donde sigue publicado a estas horas. A las 19:10 en la SER entrevistaron a Inés Sabanés que vuelve a desmentirlo.
La resolución del Comité de Garantías implica que Madrid ciudad escoge a su candidato y la resolución de la Presidencia Federal obliga a que entreguen los censos. Y esa es la madre del cordero. Con censos comprobables se evitan mayorías ficticias. No sé si quedan peor los filtradores (cuya identidad al menos desconocemos) o los medios que dan una noticia sin contrastarla sencillamente. Pero ambos han quedado a la altura del betún.