Los enemigos de la moral, de la decencia y de España (si es que estas tres palabras no son sinónimos), es decir, los amigos de Paracuellos, de Stalin, del obispo Setién, de los maricones y de las cuotas con tías en las listas electorales, estamos consternados. Ha nacido la página «Fedeguico el glande», que pone, negro sobre blanco y sonoro sobre silencioso, las mejores frases del hombre a quien Dios encomendó la salvación de España una vez muerto el insigne Caudillo. El abanderado del Nacional-liberalismo, que, como Saulo, cayó del caballo rojimarxista, sabe que su legado no cae en saco roto y que será recogido por generaciones venideras. Así, en el futuro, podrán saber cómo era aquella nación que destruyeron las hordas progre-masónica-islamo-fascita-etarras, que respondía al nombre de España desde tiempos de Viriato.