Antes de que se destruyera la familia legalizando el matrimonio entre dos personas que se quisieran sin más requisitos, el argumento(?) que utilizaban los homófobos para que los homosexuales no pudieran adoptar niños era que el principal derecho a cuidar era el de los niños: no explicaban en qué erosionaba qué derecho de ningún niño el hecho de tener progenitores homosexuales, pero afirmaban que, si en algo podía perjudicar la paternidad de alguien a un niño, habría que evitar que esa persona pudiera tener patrias potestades.

Antes de que Miguel Ángel Rodríguez y José Luis Carrillo pactaran cerrar Air Madrid para intentar endosar la culpa al Gobierno a través del PPEl Mundo(pago), la Cope y el restode ese entramado derechista, muchos habíamos visto el famoso vídeo de cómo era un vuelo en Air Madrid por dentro y por fuera.

Si Miguel Ángel Rodríguez elabora sus opiniones públicas en función de sus personalísimos intereses, es simplemente un corrupto. Eso no está tan mal, pues le sirve para adaptarse a su entorno. Sin embargo, si de verdad cree lo que dice, este hombre es un peligro. Una persona que, visto lo visto, otorga su voto de confianza a Air Madrid, y por tanto llevaría a sus hijos en el avión del nunca bien ponderado vídeo sobre Air Madrid, no debe tener capacidad para tener niños ni debe aparecer en tertulias en horario infantil. En este sentido, entendemos que Curri quiera devolver, con dinero público a Miguel Ángel Rodríguez el dinero que éste le proporciona a ella a través de su cosa; pero pensamos que, opiniones tan peligrosas como las de este hombre, deberían emitirse después del Diario de la noche que, con su habitual ponderación, dirigirá Sánchez Dragó.