Ya se sabe que en el Barça se mezcla política y deporte. No así en otros clubs. Como todavía no soy politólogo no soy muy capaz de entenderlo: veo en el Marca una entrevista con Juan de Ramos, entrenador del Sevilla en la que habla de la final de la Supercopa de Europa (Sevilla-Barça):

¿Ese día sintió en el ambiente que toda España era del Sevilla?
Sí, sí, totalmente. Por como se desarrollaron los acontecimientos, las camisetas… El Barcelona llevaba la senyera catalana y nosotros, la bandera española. Hubo mucha pasión en el campo y creo que toda España, o la gente que se siente española, estaba del lado del Sevilla porque fuimos los que apoyamos el tema nacional.

Otra cosa sería que en una entrevista a Laporta apareciera lo siguiente:

¿Ese día sintió en el ambiente que toda Catalunya era del Barça?
Sí, sí, totalmente. Por como se desarrollaron los acontecimientos, las camisetas… El Sevilla llevaba la bandera española y nosotros, la senyera catalana. Hubo mucha pasión en el campo y creo que toda Catalunya, o la gente que se siente catalana, estaba del lado del Barça porque fuimos los que apoyamos el tema nacional.

Eso sería una indignante politización del fútbol y un discurso nacionalista belicista. Pero cuando uno es español, la cosa cambia…