Mi amigo Juan Gamba estudió en Inglaterra. Allí hizo una amiga libanesa que, durante los bombardeos israelíes, escribió un mail a sus amigos del resto del mundo para explicarles lo que estaba viviendo a los diez días de haber empezado la matanza. He hecho una rápida traducción al castellano para poder compartirlo.
Queridos amigos de Bradford:
Antes de nada, gracias a todos por vuestra inquietud y vuestros mails.
No sé qué contaros. Esto es horrible, Llevo diez días sin trabajar, porque ya no puedo ir a Beirut. Ya nada es seguro en ningún sitio y nos fuimos de casa sólo con lo imprescindible.
Cuando todo empezó, pensamos que serían un par de días y todo habría acabado…así que me fui de mi piso en Beirut y sólo cogí un par de camisetas y me fui al norte, a Trípoli (la ciudad de donde soy) pensando que la ciudad sería segura. Pero entonces bombardearon dos veces el puerto que está justo delante de mi casa y dos campos de entrenamiento militar que también están cerca. Espero que nunca comprobéis lo terrible que es despertarse a las dos de la mañana con el sonido de una explosión. Y suelen ser tres o cuatro consecutivas, con lo que se aseguran de que nuestros nervios quedan destrozados.
Bueno, la cosa no terminó en un par de días: llevamos ya diez días. Estoy llorando de rabia y de miedo… mi bello país, que justo ahora se estaba recuperando, es destruido de nuevo… ¡y el mundo permanece observando!
Han destruido completamente el aeropuerto principal y tres más pequeños, más de 60 puentes, todos los puertos, varios hospitales y fábricas, muchas carreteras principales, centrales eléctricas, embalses de agua,… más de 300 civiles desarmados han sido asesinados y alrededor de medio millón han sido desplazados de sus hogares y permanecen en escuelas públicas porque no hay ningún otro sitio al que puedan ir… y se dice que esto es sólo el comienzo.
Pienso en mi futuro y me planteo qué es lo que me depara; ya sabéis que trabajo para el Estado y ayer el gobernador del Banco Central Libanés dijo que el daño hasta el momento supera los 4 billones de dólares,… no millones, billones; así que dijo que el gobierno tiene dos alternativas: o reduce a la mitad los salarios de los funcionarios para poder seguir adelante o habrá que despedir a muchos de ellos… así que ahora ya sé cuál es mi destino, si es que hay tal.
Ayer, por primera vez en mi vida sentí odio… no hay electricidad, vivimos gracias a generadores y sólo Dios sabe hasta cuándo habrá combustible. Vamos a los supermercados y las provisiones se están acabando y las estanterías están vacías… y debido al bloqueo no podemos recibir víveres ni tanques de combustible.
Hoy, hace unas horas, bombardearon la red de telefonía móvil y la conexión del fijo funciona cuando le da la gana,… no sé si podré escribiros otro mail pronto. Me he tenido que conectar seis veces para poder enviar éste.
No voy a entrar en cuestiones políticas, pero no hay nada que justifique bombardear este pequeño país.Perdón por éste mail tan triste; ojalá vosotros no tengáis que vivir nunca en estas condiciones; espero que la próxima vez que contacte con vosotros sea para contaros que ha terminado la guerra.
Recuerdos,
Rola.
Recordemos que hay quien cataloga de paletos y/o racistas a quienes consideren repugnante un crimen como el descrito por Rola.