Supongamos que un juez de Portugal saca un auto en el que afirmara sin siquiera mencionar pruebas o indicios (simplemente alegando que existen diligencias, que tampoco se dan a conocer) que Zapatero ha conspirado para matar a Sarkozy y a Chirac. ¿Qué haría el presidente portugués, Cavaco Silva? ¿Pedir explicaciones a Zapatero o avergonzarse públicamente de la judicatura portuguesa? Supongamos que Cavaco Silva tuviera las encuestas muy en contra y que toda su prensa hubiera puesto en el punto de mira a Zapatero por haber perjudicado los intereses de las empresas que pagan su publicidad y en muchos casos son accionistas de sus medios. Y que el presidente portugués hiciese declaraciones diciendo que “pedirá explicaciones a Zapatero”. Tal supuesto es implanteable porque Portugal nunca ha tenido tal prepotencia hacia España.
Supongamos que en vez de un supuesto tan increíble pensamos en el 11-M y en las burdas mentiras inventadas por los agujerólogos según las cuales entre otros muchos, los gobiernos marroquís y francés habían colaborado en el asesinato de 192 personas en los trenes de Madrid: si esto sucediera hoy, no es descartable que el juez Eloy Velasco hubiera sacado un auto denunciando tales complicidades sin pruebas ni indicios, pero con diligencias que no te cuento porque me da la risa. Velasco fue alto cargo del gobierno de Eduardo alomojó ha sido la ETA Zaplana y hoy ocupa el juzgado de instrucción que entonces era de Juan del Olmo y por tanto habría sido el instructor del caso, así que el supuesto es falso, pero no increíble. Imaginemos que nuestro gobierno, en vez de no hacer ni caso a tales infamias y pedir a la fiscalía que detuviera el disparate, hubiera anunciado que pediría explicaciones a París y Rabat por colaboración terrorista y asesinato de 192 personas. No cabe duda de la respuesta que darían los gobiernos francés y marroquí: “No se preocupe, señor Zapatero: entendemos perfectamente que nos acuse de ser terroristas y de haber impulsado crímenes de Estado en otro país, pero le daremos las explicaciones oportunas“.
No se sabe qué maldita prepotencia tenemos para pensar que nuestro presidente pueda anunciar que pedirá explicaciones a ningún presidente extranjero por los disparates que hacen nuestros jueces. Supongo que algún asesor se habrá leído el auto, así que Zapatero sabe perfectamente que lo de Eloy Velasco es un disparate del tamaño acostumbrado en la judicatura española que no sólo no ha pasado por una transición post-franquista, sino que es hoy la punta de lanza de un ingente intento de regresión democrática de la mano de Falange y Manos Limpias. El anuncio de Zapatero de que pedirá explicaciones a Chávez por los disparates de Eloy Velasco recuerda demasiado al Perejil y a cómo aparece la prepotencia internacional cuando amenazan las encuestas nacionales.
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NOTA Me envían este interesantísimo artículo sobre quién es Eloy Velasco. No dejéis de leerlo.
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